¿Te imaginas poder usar fuentes personalizadas en tu web? No depender de las mismas fuentes aburridas que se repiten una y otra vez sería genial.
Deja de soñar y sigue leyendo, gracias a Google Font API y Google Font Directory, puedes hacerlo de forma muy fácil.
¿Qué es?
Google Font API y Google Font Directory son dos proyectos, muy relacionados, de Google Labs. Ambos se encuentran en fase de desarrollo beta.
El objetivo, según sus propias palabras, es hacer la web más bella, por medio de la inclusión de tipografías no-estandar. Y es que uno empieza a cansarse de Ariales, Verdanas, Trebuchets y Comic Sans demás.
Google Font API
Google Font API es el cerebro de todo esto. Se trata de una conjunción de Javascript y CSS, diseñada de tal modo que su implementación en cualquier web es rápida, limpia e indolora.
Generalmente, lo único que tienes que hacer es incluir esta línea en algún lugar de tu contenido.
<link rel="stylesheet" type="text/css" href="http://fonts.googleapis.com/css?family=Tangerine">
Si lo prefieres, también puedes incluir una línea como la siguiente en tu archivo de estilos CSS.
@import url(http://fonts.googleapis.com/css?family=Tangerine);
El código varía según la tipografía que quieres incluir; en el caso anterior se trata de Tangerine. Por supuesto, Google Font API es bastante más complejo, y de hecho puedes jugar con él con muchos más parámetros. Todo ello lo puedes encontrar en profundidad en la página de ayuda, llena de ejemplos y explicaciones.
Después de haber incluido alguna de las líneas anteriores, el resto del comportamiento es igual al que sería si fuera una fuente estándar. Es decir, no necesitas cambiar más en tu contenido: bastará con utilizar estilos que hagan uso de las fuentes que has cargado.
Por ejemplo, en el caso anterior, un párrafo como el siguiente se mostraría con la tipografía Tangerine:
<p style="font-face: 'Tangerine'">Hola, mundo, soy Tangerine</p>
Google Font Directory
Por su parte, Google Font Directory es un listado donde puedes encontrar las fuentes, todas ellas de libre distribución, que puedes cargar en tu web mediante Google Font API.
La verdad es que no hay demasiadas todavía, apenas unas pocas más de veinte, sin contar las variaciones.
Desde el propio listado puedes ver una previsualización de la tipografía, así como el listado completo de carácteres. La buena noticia es que son fuentes de calidad, completamente preparadas para escribir con nuestra querida Ñ, así como otras muchas que seguramente nunca vas a utilizar (no obstante, puedes cargar sólo la parte que te interese).
Incluso tienes la opción de descargar la fuente a tu ordenador en formato TTF, para que puedas «jugar con ella» en tus diseños.
Para terminar, no se puede omitir la mención al previsualizador de fuentes en tiempo real, muy completo y funcional.
En el previsualizador puedes ver cómo quedan las fuentes, usarlas en tiempo real y modificar su tamaño, espaciado, etc.