Sin embargo, en las últimas versiones de Windows, sin embargo, con el anclaje de iconos a la Barra de tareas y el botón para mostrar el Escritorio (que a veces molesta más que otra cosa), la utilidad de la barra de inicio rápido es algo menor. Queda por tanto reservada sólo para aquellos que sean muy old school. ¿La pusiste y ahora te arrepientes? Así se quita.

1. Haz clic derecho encima de la barra

Aunque parece el paso más sencillo del mundo, ten en cuenta que tienes que apuntar muy bien a la hora de hacer clic derecho.

Si lo haces encima de un icono o de la flechita para el resto de los iconos, abrirás un menú distinto. Debes hacer clic en un espacio libre dentro de la propia barra de inicio rápido.

2. Desmarca su casilla

En el menú desplegable, ve a Barras de herramientas (o Toolbars) y pulsa Quick Launch. Desde ese momento, la barra de herramientas se desvanecerá para siempre.

Si quieres volver a ponerla deberás empezar desde cero.

Al no tener un cuadro de búsqueda como Firefox, la omnibar de Google Chrome hace las veces de barra de direcciones, buscador y otras cuantas cosas más.

Por tanto, al cambiar el buscador predeterminado de Chrome, lo usará cuando escribas búsquedas en la omnibar. Siempre puedes usar un buscador específico escribiendo su nombre y luego presionando Tab (aunque no funciona siempre)

1. Opciones de Chrome

Lo primero es ir a las opciones de Chrome. Para ello, pulsa el botón con tres rayas horizontales, normalmente a la derecha de la barra superior.

En la lista, elige Configuración.

2. Opciones de búsqueda

En esa misma ventana verás ya las opciones de búsqueda. Chrome incluye una lista desplegable con algunos motores de búsqueda (dependiendo de tu configuraciión). Si el nuevo buscador que eliges está entre ellos, simplemente elígelo y listo.

3. Administrar motores de búsqueda

Si, por el contrario, tu buscador no está en la lista, pulsa Administrar motores de búsqueda. Se abrirá una ventana donde se muestran unos cuantos buscadores predeterminados y una lista más o menos larga con todos los buscadores que Google ha ido detectando mientras navegabas.

La lista puede ser bastante larga. Busca el nuevo motor de búsqueda en el que estás interesado y, si está ahí, deja el ratón encima para que se muestre el botón Establecer como predeterminado y púlsalo.

4. Añade tu propio buscador

En el caso poco probable de que tu buscador no se encuentre en la lista, lo puedes añadir manualmente yendo al final de la lista. Tienes que rellenar tres campos:

• Nombre: Un nombre cualquiera. Por ejemplo Duckduckgo
• Palabra clave: Aunque no lo establezcas como predeterminado, siempre puedes buscar con él escribiendo esta palabra clave en la omnibar. Ejemplo: ddg
• URL: El valor más importante. Debes reemplazar la búsqueda por %s. Ejemplo: https://duckduckgo.com/?q=%s

Después de rellenar los tres valores, búscalo en la lista, deja el ratón encima y pulsa Establecer como predeterminado.

Si cambias idea, usa el mismo sistema para volver a poner Google como buscador predeterminado.

Se introdujo hace unos años. Antes las direcciones de los perfiles sólo constaban de un identificador numérico, bastante más aburrido.

Quizá entonces elegiste uno cualquiera para salir del paso y ahora lo quieres cambiar. Se hace así.

1. Ve a las opciones de Facebook

En la barra superior de Facebook, pulsa el icono del engranaje y después elige Configuración en el menú.

El nombre de usuario se encuentra en la primera pestaña de las opciones, General.

2. Elige tu nombre de usuario

Ahora sólo falta elegir tu nuevo nombre de usuario, pulsando sobre Editar. Mientras escribes se te dice automáticamente si el nombre de usuario está disponible o no, pero ten en cuenta las siguientes normas:

• Debe tener más de 5 letras
• No debe estar en uso ya por otra persona
• No pueden ser nombres comunes
• Sólo pueden ser letras y puntos
• Sólo lo puedes cambiar una vez, así que piénsalo bien

3. Confirma los cambios

Antes de acabar, deberás volver a escribir tu contraseña de Facebook y, por último, pulsa Guardar Cambios. El cambio es inmediato.

No es cosa exclusiva de Google ni mucho menos, pero quizá es el más importante, dada la extensión de su red. La enorme mayoría de las páginas web utilizan AdSense, Analytics o tienen botones sociales de Google+: una ventana para que los señores de Google se asomen y te espíen.

Afortunadamente no es para tanto, y hay algo que puedes hacer.

1. Separa redes sociales y navegación

Es un secreto a voces que los botones sociales son unos chivatos. Están en la mayoría de las páginas web y, si has iniciado sesión en los correspondientes servicios, éstos pueden trackear por dónde has estado navegando.

Por poner un ejemplo, si has iniciado sesión en Facebook y te das una vuelta por la red, cada vez que se carga un botón de «me gusta», Facebook sabe dónde has estado.

Una solución algo radical es bloquear el uso de Javascript (en Firefox, una opción popular es NoScript) pero además de no ser infalible, te provocará algún que otro quebradero de cabeza al evitar que algunas páginas funcionen correctamente.

Otra opción menos traumática, aunque también complicada, es mantener por separado las redes sociales y la navegación normal. ¿Cómo? Por ejemplo, utilizando navegadores distintos o el modo privado / incógnito presente en todos los navegadores mayoritarios.

2. Deshabilita el Historial de Google

¿Has activado el servicio Historial de Google? De ser así, se guarda un registro de todas las búsquedas que realizas en Google, una información que Google guarda con cariño para poder ofrecerte unos resultados de búsqueda más relevantes y… quién sabe qué más.

En caso de que lo hayas activado, lo puedes detener yendo a la Configuración del Historial. A continuación, haz clic en Detener.

Además, seguramente también quieras presionar Eliminar todo el historial web, para eliminar lo que haya recopilado hasta la fecha.

3. Deshabilita la personalización de la búsqueda

¿No has activado HIstorial de Google o incluso estás buscando sin haber iniciado sesión? Eso no quiere decir que Google haya dejado de recopilar información.

Por defecto Google seguirá guardando esa información en una cookie. Puedes deshabilitar esta función haciendo clic en las opciones (el icono de arriba a la derecha) y seleccionando Historial web.

Después, haz clic en Inhabilitar personalizaciones en función de la actividad de búsqueda.

Ten en cuenta que esta información se graba en una cookie. Por tanto, si decides borrar las cookies, volverá la configuración por defecto, que activa la personalización de las búsquedas.

4. Deshabilita la personalización de anuncios

Desde luego, no se puede decir que lo oculten mucho. Google dice claramente que recopilan información de las páginas web que visitas para elaborar una especie de perfil mediante el cual mostrarte anuncios con publicidad «más relevante». Aquí lo tienes explicado en vídeo.

Puedes consultar el resultado de esta «investigación» desde la página de Preferencias de anuncios.

Desde ahí puedes ver las categorías que Google te ha asignado, como motivo de las páginas que has estado visitando. Puedes eliminar las que quieras o incluso añadir nuevas.

En cualquier caso, la opción que te interesa más es la de Inhabilitar, que deshabilitará esta recogida de datos por parte de Google.

Ahora bien, esto no evitará que otras compañías de publicidad se dediquen a hacer lo mismo. Una forma de comprobarlo es pasarse por esta página y podrás ver cuántas compañías (de las que participan en la iniciativa) están recopilando información.

Presiona el botón Choose all companies para decirle a todas estas redes que no quieres que se juegue con tu información.

Todas estas preferencias se basan en cookies, por lo cual sólo sirven para un PC y un navegador (hasta que borres las cookies). Una opción interesante es esta extensión de Google Chrome, que se encarga de que la deshabilitación sea permanente.

Con cada nuevo sistema operativo que hace aparición florecen rápidamente utilidades que imitan sus funcionalidades en el sistema anterior.

Windows 8, el nombre provisional del nuevo sistema operativo de Microsoft no es una excepción y, aunque es prácticamente igual a Windows 7, tiene algunos pequeños  detalles que lo distinguen.

Entre ellos se encuentra una curiosa modificación de la barra de tareas: tu imagen de usuario, con no demasiada utilidad salvo unos accesos directos. Mientras no sabemos si esta función mejorará o incluso se mantendrá en la versión final, si te gusta o le quieres dar algo de color a tu barra de tareas, puedes añadirla a tu Windows 7 mediante un pequeño programa gratuito llamado Taskbar Usertile.

Cómo usar Taskbar Usertile

Lo primero de todo, como siempre, es descargarlo. Lo encontrarás en su página web. Es un archivo .7z que debes descomprimir en alguna carpeta de tu disco duro.

A continuación abre config.ini con un editor de texto como el bloc de notas. En su interior lo contiene una única línea. Modifícala con la ruta a la imagen que quieres mostrar. Por ejemplo:

AvatarPath = Resources\mi-imagen.jpg

Si lo prefieres puedes sobrescribir la imagen de ejemplo que se incluye en la carpeta Resources, y así te ahorras cambiar nada.

Después carga el programa y ya está. Con el clic derecho lo puedes cerrar, mientras que con el izquierdo abre el siguiente menú.

Opciones del menu

My Settings abre el Panel de Control, mientra que My Look accede a la configuración del usuario.

Además, incluye otros tres accesos directos Switch user, Log off y Lock PC, que cambia de usuario, cierra sesión y bloquea el PC, respectivamente.

Desde luego no se puede decir que la aplicación tenga una funcionalidad extrema. Más bien busca ser decorativa y romper con la monotonía de la barra de tareas.

El programa en sí ocupa 500 KB en disco y unos 16 Mb en memoria, así que será cosa tuya si te merece la pena usar esos recursos para darle más color a tu Windows.

Ya vimos con anterioridad como, en las manos de programadores creativos, se puede utilizar la barra de tareas para ver el tiempo que hace. Por supuesto, la cosa no acaba ahí.

En esta ocasión vamos a hablar de Taskbar Meters, tres pequeños ejecutables que muestran el uso de memoria, CPU y disco duro en la barra de tareas.

Taskbar Meters

Lo primero de todo es descargar Taskbar Meters. Ocupa 509 Kb e incluye 3 archivos ejecutables en su interior.

Los nombres no dejan mucho espacio para la imaginación:

• TaskbarCpuMeter – Muestra el uso del procesador
• TaskbarDiskIOMeter – Muestra el uso del disco duro
• TaskbarMemoryMeter – Muestra la memoria usada

Los medidores en acción

Para utilizarlos, lo único que tienes que hacer es cargar el que te interesa y esperar unos segundos. Después se te añadirá un nuevo icono en la Barra de tareas, utilizando distintos colores en la barra de progreso para indicar el porcentaje de uso.

Los programas en sí carecen de interfaz. La gracia radica en poder ver los datos sin tener que abrir nada, aunque aún así puedes ajustar la frecuencia de actualización, así como los colores que se usan.

Aumentar la frecuencia de refresco disminuirá el uso de CPU, si bien es prácticamente inexistente. Ahora bien, en cuanto al uso de memoria no se puede decir lo mismo, pues llegan a ocupar 20 megas de memoria. Quizá demasiado.

Este nuevo diseño se está extendiendo como la pólvora por los distintos servicios de Google: buscador, calendario y el nuevo Google+ ya han caído en sus garras. ¿Quieres modernizar también tu Gmail con este nuevo estilo? No puede ser más fácil.

Temas de Gmail

Lo cierto es que Google ya ha puesto a disposición de sus usuarios el tema acorde a esta nueva línea de diseño. Tan sólo hay que seleccionarlo.

Para ello, abre tu cuenta de Gmail y después ve a la Configuración del correo. Acto seguido, ve a la pestaña Temas, como no podía ser de otro modo.

Se mostrarán muchos temas. Pues bien, los dos relacionados con el nuevo aspecto de Google están al final: Vista previa (Dense) y Vista Previa. Haz clic en ellos para activarlos y ver cómo quedan de modo instantáneo. No es necesario grabar las opciones.

La diferencia entre la versión Dense y la normal es bastante sutil. La versión Dense tiene un espaciado entre líneas menor, mientras que la normal -a mi parecer- el interlineado es demasiado amplio. En cualquier caso, ¡la decisión es tuya!

Como ves, es muy fácil tener todos los productos de Google «a juego» y a la última moda.

El problema es que a veces las cosas no acaban como planeábamos y podemos haber creado un monstruo: la interfaz de Firefox se ha quedado inusable, faltan algunos elementos y no sabes cómo dejarla como estaba a la vida.

A continuación te contamos cómo.

A prueba de fallos

El modo de solucionar esto pasa por iniciar Firefox en el modo a prueba de fallos. Si tienes Firefox abierto, y tu problema no te impide acceder a los menús, entonces utiliza el menú Ayuda > Reiniciar con los complementos desactivados…

De no ser así, entonces cierra Firefox e inicia el acceso directo Firefox (modo a prueba de fallos) desde el menú Inicio.

La primera pantalla que verás es la siguiente:

Marca la opción Restaurar barras de herramientas y controles y presiona Aplicar cambios y reiniciar. Esto restaurará la configuración por defecto de las barras de herramientas.

¿Aún con problemas?

¿Sigues con el mismo problema? Entonces una buena opción será desactivar complementos relacionados con la barra de tareas desde Herramientas > Complementos (Control + Shift + A). Otra medida más drástica es volver por completo a la configuración por defecto de Firefox (incluyendo marcadores, contraseñas guardadas, etcétera).

Lo conseguirás creando un nuevo perfil de Firefox. En el menú Inicio > Ejecutar, escribe firefox -profilemanager

Después utiliza Crear perfil para crear un nuevo perfil, o utiliza default, si es que no es el que estabas usando ya. De este modo empezarás de cero en Firefox.

Sin embargo, con un poco de ingenio y algo de tiempo libre, un usuario de DeviantArt ha creado unos sencillos separadores para que puedas poner un mínimo orden.

Cómo usar los separadores

Lo primero de todo es descargar un archivo ZIP con todo lo necesario. Lo obtendrás desde esta página de DeviantArt. (Download file, a la derecha de la página)

Te encontrarás con que hay varios archivos dentro del ZIP. Descomprímelo todo en alguna carpeta de tu disco duro.

Encontrarás entonces cuatro carpetas, correspondiente cada una de ellas a un color: Black, Blue, Red and White: son los colores de los separadores.

Así pues, entra en la que te interese y, a continuación, arrastra el separador hasta tu barra de tareas: esto lo anclará directamente.

Y ya está, tu separador está listo para que lo muevas y coloques donde quieras.

En el paquete se incluyen 4 separadores para cada color: si necesitas más, siempre puedes hacer una copia del archivo. Por cierto, dichos EXE no hacen absolutamente nada, sólo incluyen el icono correspondiente, así que no te molestes en iniciarlos, pues no pasará nada y se cerrarán sólos automáticamente.

El resultado es mejorable y la apariencia de los separadores es extremadamente básica: una linea vertical sin más, pero puedes ser de utilidad en algunos casos, especialmente si tienes muchos iconos en tu barra de tareas.

La barra de tareas de Windows 7 está bastante bien, pero podría ser mejor. ¿Qué hay de la barra de Inicio Rápido, o Quick Launch, de la que disfrutábamos desde Windows XP?

Al parecer, Microsoft ha pensado que tenemos suficiente con anclar nuestros programas favoritos, lo cual puede llenar tu barra de montones de iconos. Afortunadamente, es fácil traerla de vuelta.

1. Desbloquear

Para bloquear la barra de tareas, lo primero que debes hacer es desbloquearla. Para ello, haz clic derecho sobre ella -en la barra, no en ningún icono- y después utiliza el menú Bloquear la barra de tareas para desbloquearla.

2. Nueva barra de herramientas

A continuación deberás incluir una nueva barra de herramientas, que será la que contenga los datos de Quick Launch, o Inicio Rápido.

Haz clic derecho sobre la barra de nuevo, y esta vez selecciona Barras de herramientas > Nueva barra de herramientas…

3. Selecciona la carpeta

Aunque Windows 7 no muestre la carpeta, la carpeta que incluye los accesos directos de Quick Launch sigue existiendo, y los programas depositan ahí sus accesos directos, si es que indicas en su instalación que así lo hagan.

La carpeta se encuentra enterrada en los entresijos de carpetas de usuario, pero simplemente escribe lo siguiente en el recuadro para ir directamente:

%APPDATA%\Microsoft\Internet Explorer\Quick Launch

4. Adapta su estilo

Por defecto Windows mostrará la barra de herramientas de una forma muy poco satisfactoria. Deberás pues, arrastrarla y redimensionarla hasta que se adapte a tus necesidades.

Haz clic derecho sobre el título de la misma para acceder a estas opciones:

• Mostrar texto: muestra el texto de los enlaces directos incluidos
• Mostrar título: muestra el título de la barra de herramientas. En este caso, Quick Launch
• Ver: Te permite elegir entre iconos grandes o iconos pequeños

Barra de tareas que combina accesos directos y programas anclados

5. Bloquea la Barra de tareas

Una vez has terminado de modificar la barra de tareas, será mejor que la bloquees de modo que no muevas los elementos sin querer.

Lo lograrás del mismo modo que la desbloqueaste, con clic derecho > Bloquear la barra de tareas.