Ya hemos visto con anterioridad qué son los puertos del router y en qué nos influyen. La teoría está bien, pero una vez has saciado tu curiosidad es motivo de ponerse manos a la obra.

A continuación te explicamos cómo abrir los puertos para un funcionamiento óptimo de programas como eMule, uTorrent, Ares, etc.

¿Qué necesitas saber?

Igual que si estuvieras leyendo la receta para hacer un postre, para abrir los puertos necesitas cierta información. Básicamente es la siguiente.

Si necesitas abrirlo

Aunque suena a obviedad, a veces no lo es. Antes de molestarte en leer más sobre el tema, será mejor que compruebes si necesitas abrir algún puerto. Si utilizas módem, acceso telefónico o router en modo monopuesto, la respuesta es no.

El puerto a abrir

Otro dato que vas a necesitar es el puerto que necesitas abrir. En la mayoría de los casos, puede ser cualquiera, siempre y cuando configures el programa en cuestión para que utilice dicho puerto.

Por ejemplo, si bien el puerto por defecto de eMule es el 4662, puedes cambiarlo por cualquier otro. Se hace desde Preferencias > Conexión, modificando el puerto TCP y/o UDP (pueden ser el mismo).

En el caso de uTorrent, la configuración por defecto es que el puerto sea aleatorio. No obstante, puedes cambiarlo desde Opciones > Preferencias > Conexión.

En general, la mayoría de los programas te permiten especificar el puerto. Sin embargo, hay algunos que utilizan puertos fijos, a veces muchos distintos. En caso de duda, puedes buscar en Google qué puertos utiliza la aplicación que necesitas. También hay listas completas, como esta.

Tu IP local y puerta de enlace

Es imprescindible conocer la IP local a través de la cual tu ordenador está conectado al router, pues será a ella a la que se le abrirá el puerto. Para hacerlo, en Windows XP, debes ir al Panel de Control > Conexiones de Red, seleccionar la conexión que utilizas para Internet (si es por cable, la conexión de cable; si es por Wifi, la conexión inalámbrica), hacer clic derecho y seleccionar Estado.

A continuación, puedes ver la dirección IP local en la pestaña Soporte. Normalmente suelen ser 192.168.1.x, 192.168.0.x, 10.0.0.x … La puerta de enlace normalmente es la misma, pero terminando en 1.

En Windows 7, la cosa cambia un poco. Primero, haz clic en el icono de la conexión, en la Barra de tareas, y a continuación haz clic derecho en la conexión actual (ya sea Wifi o por cable) y selecciona Estado.

Después, tienes que pulsar el botón Detalles para ver la siguiente ventana, donde ya puedes ver la dirección IP y puerta de enlace.

Establece la configuración manual

Ya hemos visto cómo ver la IP local, pero tienes que asegurarte de que es siempre la misma. Es decir, debes prescindir de la configuración automática, pues la IP local puede cambiar cada vez que te conectas a Internet.

Para ello, en Windows XP, debes ir al mismo cuadro que vimos antes, en Conexiones de red > Estado, para después hacer clic en Propiedades. Después, selecciona Internet Protocol (TCP/IP) y haz clic en Propiedades.

En Windows 7, también deberás pulsar el botón Propiedades desde el Estado de la conexión. La única diferencia radica en que deberás seleccionar Protocolo de Internet version 4 (TCP/IPv4).

Aquí, debes seleccionar Usar la siguiente dirección IP, lo cual te obligará a marcar también Usar las siguientes direcciones de servidor DNS.

Después ha llegado el momento de rellenar los datos:

• Puerta de enlace: Cópiala desde el apartado Estado (ver apartado anterior)
• Máscara de subred: Cópiala también. Normalmente es 255.255.255.0
• DNS preferido y alternativo. También las puedes copiar del apartado anterior o utilizar otros. Los de la captura de pantalla son los de Google. Otra opción es OpenDNS.
• Dirección IP: Este es el apartado importante. Debe ser igual a la puerta de enlace, pero cambiando el último número. Por ejemplo, para una puerta de enlace 192.168.1.1, la IP puede sre desde 192.168.1.2 hasta 192.168.1.255. No puede haber dos IP iguales en una misma red.

Accede a la configuración del router

Llegados a este punto, ya tienes todo lo que necesitas. Lo único que falta es abrir los puertos. Así pues, tienes que conectar al router. Antiguamente la forma de hacerlo más común era por Telnet (Inicio > Ejecutar > Telnet la puerta de enlace) pero hoy en día es más cómodo que sea como una página web.

Ve a tu navegador favorito y escribe la puerta de enlace en la barra de direcciones. Después te pedirá que introduzcas el usuario y la contraseña. Algo parecido a esto:

Este nombre de usuario y contraseña, salvo que lo hayas cambiado, suele estar en las instrucciones del router, o en la página web del proveedor de Internet. En Internet puedes encontrar páginas con listados de contraseñas por defecto de distintos modelos, como RouterPasswords.com.

Accede al apartado de port forwarding

A partir de aquí, los pasos a seguir dependen del modelo específico de router que tengas. Cada marca (a veces incluso cada modelo) tiene su propio software, por lo que es imposible crear una guía universal. No obstante, con algo de pericia e intuición, lo puedes conseguir si sigues estas indicaciones básicas.

Antes de nada, debes encontrar el apartado en el cual se abren los puertos. Puede adoptar varios nombres, entre los cuales se encuentran NAT, Firewall, Virtual Servers, Port forwarding, opciones avanzadas… Si no lo encuentras a simple vista, es mejor que mires todos los apartados uno a uno, a veces está realmente escondido.

Añade una nueva regla

De algún modo u otro, tendrás la posibilidad de añadir una nueva regla de port forwarding. Generalmente, será algo tan sencillo como un botón que ponga Añadir.

Los datos que tendrás que especificar son los siguientes:

• Nombre de la regla (opcional). A veces puedes poner un nombre para identificarlo mejor. Puedes poner lo que quieras.
• IP local (o server IP): La IP local para la que se abrirá el puerto. Debe ser la que hemos establecido manualmente con anterioridad.
• Puerto: El puerto, o rango de puertos que quieres abrir. En el caso de que sea rango, se te pedirá que introduzcas un inicio y final del mismo.

Graba y resetea el router

Una vez has terminado. Graba los datos y, si tienes suerte, tu modelo de router no requerirá de reiniciar para aplicar la nueva configuración. En caso contrario, seguramente se reinicie automáticamente, dejándote sin conexión por unos segundos.

Apéndice: ¡Necesito ayuda!

Si hay algo que no ha quedado claro, no dudes en escribir un mensaje. No obstante, si quieres conocer más sobre el tema, hay varias páginas en Internet con gran información al respecto:

• PortForward (en inglés). Tutoriales paso a paso para configurar casi cualquier programa en casi cualquier router. Es necesario darle a «Skip the advertisement» arriba, a la derecha, todo el rato.
• ADSLZone (español). Disponen de tutoriales para un buen número de puertos.
• Simple Port Forwarding: Programa para Windows compatible con infinidad de modelos, con el que puedes abrir los puertos de una forma más fácil y visual.
• Simple Port Tester: Del mismo creador que el anterior, te ayuda a probar si un puerto está abierto o no.