Hace un tiempo recopilábamos una lista de 10 cosas de informática que te iba a ser difícil explicar a tu padre, ¿pero qué hay de tus hijos o hermanos menores?
Ellos quizá sepan como subir un álbum de fotos a Tuenti o bloquear a alguien en el Messenger, ¿pero qué se han perdido? ¿Qué nunca conocieron?
Pero no hace falta que pienses en otras personas. Si llevas tiempo en esto de la informática, ¿hace cuánto tiempo que los siguientes elementos no se te cruzan por la mente?
1. Cardfile
¿Qué es esta cosa? Pues básicamente era el antecesor de lo que hoy sería la libreta de direcciones. Un pequeño programa incluido en las primeras versiones de Windows que te permitía crear tarjetas de visita, y que desapareció sin dejar rastro en Windows 95.
2. Write
Si te hablo de Wordpad, seguro que lo conoces, ¿pero y Write? Este es el nombre que tomaba en sus primeras versiones, guardando en extensión WRI, y siendo bastante difícil de diferenciar del bloc de notas, si excluimos los menús (el bloc de notas sólo tenía dos: File y Help).
3. Empaquetador de objetos
Quien más o quien menos, a todos nos ha fascinado, intrigado y en, cierto modo, frustrado, el empaquetador de objetos. Ubicado en el grupo de accesorios de Windows 3.1, antes o después te lo acababas encontrando, sin saber muy bien para qué es. Dicen los más sabios del lugar que permitía empaquetar objetos para su posterior incrustación (OLE, que arte) en documentos, pero nosotros preferimos quedarnos con el misterio, mucho más interesante.
4. Microsoft Comic Chat
Aunque no lo creas, hubo un tiempo en el que Microsoft creó un curioso cliente de IRC en el cual las conversaciones se mostraban como si de un cómic se tratara. Con distintos fondos y avatares, cada personaje tenía hasta 8 expresiones distintas.
¿No te suena? Pues si no te gusta, verás cuando sepas con Microsoft Comic Chat se instalaba una nueva y asombrosa tipografía: Comic Sans.
5. Ahora puede apagar el equipo
Hubo un momento en el que Windows no era tan poderoso como ahora. A diferencia de ahora, no podía hibernar, echarse una siesta o apagarse por si mismo. Así pues, no tenía ningún reparo en pedirte amablemente que lo hicieras por él.
6. Comprimir en ARJ
Hoy en día, comprimir y descomprimir un archivo está al alcance de unos cuantos clics, pero antiguamente hacía falta tener tres ingenierías y una memoria descomunal para recordar los parámetros necesarios para descomprimir un archivo. Eso sí, con ARJ, que todo el mundo sabe que ofrecía mejores resultados que PKZIP.
¿Te sientes nostálgico? Lo cierto es que ARJ sigue existiendo. Puedes hacerte con una copia de tan flamante descompresor por sólo 45 dólares.
7. Los buscadores anteriores a Google
Sé que te va a parecer imposible, pero había vida antes de Google. De hecho, había muchos buscadores de entre los cuales destacaba Altavista, un auténtico lince que, al igual que Google hoy en día, permitía otro tipo de búsquedas como imágenes, vídeo, audio… y tenía sus propios servicios de noticia, directorio web, traductor…
Todavía existe como tal, aunque no es más que Yahoo -su dueño actual- con una careta.
8. Wolfenstein 3D
Antiguamente no hacía falta que un juego se pareciera a la realidad, incluyera secuencias cinemáticas como una película de James Cameron y un guión que te tuviera sin dormir una semana. No, con cuatro píxeles y un descerebrado mata-mata-mata ya era suficiente. Un mapa igual al siguiente, y al siguiente, matando a los mismos enemigos pero ¿acaso no era divertido?
Si no tuviste el placer de jugarlo, no te preocupes, puedes hacerlo gratis y online.
9. Napster
¿Qué habría sido de la industria musical sin Napster, aquel malvado programa mediante el cual cada vez que descargabas una canción, un cantante tenía que irse a dormir a la calle con unos cartones? O eso es lo que la RIAA siempre defendió.
Napster era uno de los primeros y más decentes programas P2P para descargar música, y por tanto su éxito fue enorme, casi tanto como la cantidad de amigos que ganó en poco tiempo. Cerrado desde 2001, la popularidad de la marca lo ha llevado de unas manos a otras, siendo actualmente propiedad de BestBuy, y ofreciendo una tienda de música online.
10. Bleem
Bleem era un misterioso emulador de PlayStation que, cuando el resto de emuladores se encontraban un poco en pañales, era capaz de ejecutar muchos de los juegos de esta consola con un buen rendimiento. Ofrecía una versión demo, mientras que la versión completa era de pago, lo cual no fue precisamente del gusto de Sony.
No temas, existen otros muchos emuladores para Playstation que, además de ser mejores, son gratuitos.