Tras su inclusión en Windows Vista y, posteriormente, Windows 7, el nuevo mixer o mezclador es un misterio para muchas personas. Cosas en apariencia sencillas, como grabar «lo que se oye«, también llamado «mezcla estéreo«, requieren de habilidades quiméricas, casi inhumanas.
¿En serio? Bueno, en realidad no es para tanto. A continuación te explicamos cómo.
Aquellos maravillosos mixers
Desde tiempos inmemoriales, cuando alguien hablaba del control de volumen de Windows, también conocido como mixer, mezclador o, sndvol32.exe, se imaginaba algo así.
Desde luego, no es para darle un premio a la belleza visual, pero era práctico, y muy intuitivo. Cada dispositivo tiene su volumen independiente, así como su balance y cualquier opción avanzada aparecería en su botón. Separados entre dispositivos de grabación y de reproducción (accesibles desde el menú), no hay lugar para el error.
Sin embargo, en Vista y más tarde en Windows 7, lo más parecido que obtendrás es lo siguiente:
Grabar lo que se oye
Ahora que hemos ampliado nuestros conocimientos con algo de retrospectiva, podemos ponernos manos a la obra. Lo primero de todo, es ir al mixer de verdad. Para ello, haz clic derecho sobre el icono de volumen del Área de notificación de Windows, y selecciona Dispositivos de grabación.
En esta ventana, lo más seguro es que tengas configurado por defecto el dispositivo de micrófono. Lo reconocerás porque tiene un icono especial para indicar que es el dispositivo predeterminado.
Lo que tienes que hacer es buscar el dispositivo correspondiente a la mezcla estéreo, o lo que se oye. Este dispositivo depende de las características de tu tarjeta de sonido. Soundblaster suele llamarlo «Lo que se oye», bastante explicativo, mientras que otras marcas genéricas como Realtek prefieren Mezcla estéreo.
Si no ves nada que se le parezca, asegúrate de que estás viendo todos los dispositivos, incluidos los deshabilitados, haciendo clic derecho y marcando las dos opciones siguientes:
¿Lo ves ahora? En tal caso, lo primero que deberás hacer es clic derecho sobre él, y seleccionar Activar.
Después, o si tu dispositivo ya estaba activado, sólo te falta el último paso. En el mismo menú, selecciona Establecer como dispositivo predeterminado y, opcionalmente, también Establecer como dispositivo de comunicación predeterminado.
Misión cumplida.