Google+ lleva apenas unos meses entre nosotros, pero muchas voces se han alzado proclamando que es la red social definitiva.
¿Pero es realmente tan buena como la pintan? Vamos a ser un poco injustos, pues es un producto recién nacido, en comparación a los años de Facebook, y te presentamos 10 razones para odiar Google+.
1. Está desierto
Se presupone que en una red habría de haber «sociedad» con la que interactuar, pero no es ese el caso de Google+. Cuando hablas sólo se oye el eco retumbar.
Cierto es que la mayoría de las personas con una cuenta de Google se han hecho cuenta de Google+ por eso de probar y curiosear, pero pasado unos días, las cuentas caen en el olvido y no les vuelves a ver el pelo.
Total, que quizá encuentres a dos o tres de tus amigos y conocidos, quizá una decena o dos, según lo geeks que sean, pero será raro raro que lo usen activamente en lugar de ser zombies como la mayoría de los usuarios.
2. No tiene nada nuevo
Se ha dicho de todo sobre Google+, y lo cierto es que se ha exagerado mucho. A decir verdad, no tiene nada (o casi) que no haya en otras redes, especialmente en Facebook después de los últimos cambios.
Google+ tiene unos cuantos meses de vida, y eso se nota. Prácticamente no tiene funciones, salvo un perfil tirando a básico y una línea del tiempo normalita. Y los círculos, no nos olvidemos de los círculos que no son más que listas de amigos, pero aún más limitadas.
3. Las quedadas están bien, pero … ¿con quien?
Una cosa hay que reconocer como nueva: las quedadas. Estas videollamadas grupales son algo que no puedes encontrar en otras redes sociales. Vista compartida de vídeos de Youtube, chat de texto, documentos compartidos, compartir pantalla, pizarra…
Todo esto es genial, el problema es ¿con quién usarlo? Remítase al punto 1.
4. No hay muros ni mensajes privados
En Google+, al menos de momento, no encontrarás muro ni mensajes privados*, lo cual es un tanto frustrante.
Todavía podrás tener una funcionalidad similar escogiendo como destinatario de tu publicación a una persona específica, pero no es lo mismo.
* Gracias Aitor por el recordatorio. Técnicamente sí hay mensajes privados, aunque es más un atajo que un sistema de mensajería
5. El chat es una porquería
Me gusta Google Talk, pero es obvio que no está en la lista de prioridades de Google pues hace años que se le ha dejado de lado en beneficio de los gadgets online de Gmail y demás.
El chat de Google+ sigue el mismo sistema, pero parece que no se han molestado mucho en integrarlo. Ni grupos, ni apenas opciones… Vamos, que está casi por estar, incrustado de cualquier manera.
6. La gente que hay tiene su perfil desatentido
Supongamos que el punto número 1 falla y encuentras a gente de tu interés en Google+, las probabilidades de que tengan su perfil desatendido y, en esencia, no haya nada dentro, son muy altas.
O bien no tiene foto de perfil, o no ha rellenado la información personal, o no tiene ni un sólo álbum de fotos o no ha escrito una actualización de estado en su vida. Total, que al final viene a ser lo mismo que el punto 1.
7. Los círculos no son la panacea
Lo mejor de los círculos es su nombre y las animaciones cada vez que añades o quitas a alguien. Además de eso, no son más que listas de personas que, de hecho, tienen menos funcionalidad que su homónimo en Facebook.
Por ejemplo, los círculos te permiten enviar un mensaje a determinado grupo de personas (por ejemplo «trabajo») pero no bloquearlo para determinadas personas, función sí presente en Facebook.
8. Tiene poco de todo
Google+ tiene un poco de todo, pero de todo muy poco. Tiene juegos, sí, pero son sólo 20 (de calidad, eso sí); tiene opciones, sí, pero apenas son unas pocas; tiene millones de usuarios, sí, pero poco contenido…
Es comprensible, pues no lleva mucho tiempo online, pero cabría de esperar un desarrollo más rápido. Desde que salió, a Facebook le ha dado tiempo para copiar todo aquello que merecía la pena. Mientras, en Google han mejorado las quedadas, y poco más.
9. Falla
Supongamos que eres tan afortunado de tener amigos en Google+, y de que estos están activos, y de que alguien responde a tu comentario y, ¡bendita tu suerte!, logras tener notificaciones.
Éstas fallan con frecuencia, el número se queda ahí y nunca se da por leído, los comentarios aparecen y desaparecen a su antojo…
10. Ya ni siquiera es exclusivo
Aun con todo esto, cuando era una beta por invitación, todavía podías sentirte exclusivo y mirar por encima del hombro a todo aquel que se moría de ganas por probarlo. Sí, te podías sentir el rey del mundo.
Ahora, sin embargo, el registro esta abierto, lo que significa que cualquier hijo de vecina se puede hacer cuenta. ¡Qué club tan poco exclusivo!