Con anterioridad hemos recopilado 10 razones para odiar a Internet Explorer, y otras 10 para odiar Mozilla Firefox. Por supuesto, nadie es perfecto y el navegador de Google también se encuentra en nuestro punto de mira.
Tal y como alguno de vosotros nos comentábais, Google Chrome también tiene unas cuantas cosas para odiar. Para ser concretos, nosotros le hemos buscado 10.
¿Conoces tú alguna más?
1. La barra de direcciones es enorme
La barra de direcciones de Google Chrome ocupa todo el ancho de la ventana, descontando el espacio usado por el botón de opciones y las extensiones que tengas instaladas.
Si tu pantalla es grande, y panorámica, podrás escribir pequeños fragmentos de El Quijote en ella. Total, un valioso espacio desaprovechado que, por ejemplo en Firefox, podrías rellenar con multitud de botones y accesos útiles.
2. No se pueden personalizar los botones
Del elemento anterior se extrae el actual: la imposibilidad por personalizar mínimamente la interfaz. Las únicas opciones relacionadas que encontrarás son las que puedes ver en la pestaña anterior: Mostrar el botón página de inicio y la barra de marcadores.
Olvídate de tener alguna opción adicional al hacer clic derecho sobre la barra de herramientas. El clic derecho no sirve para nada.
3. Los temas
¿Es esto un tema? Más bien parece una pesadilla
Ahora que hemos metido el dedo en la yaga ¿por qué no seguir hurgando un poco más? Desde hace unas versiones, Google Chrome soporta temas que cambian el diseño del programa. Ahora bien, estos temas son algo «light» en cuanto a las modificaciones que pueden ejercer sobre el aspecto: más bien serían el equivalente a las personas de Firefox.
Lo cierto es que, tras un buen rato rebuscando entre los temas para Google Chrome, te darás cuenta de una cosa: el 99% son horribles y el 1% restantes apenas cambian con respecto a la original. En resumen, mejor quedarte como estabas.
4. Versión del perfil no compatible
Hace unas semanas te hablábamos de cómo evitar que Google Chrome te taladre los oídos quejándose del perfil de una versión anterior. El problema, lejos de haberse resuelto en las últimas actualizaciones, más bien se ha agravado, y ahora no reacciona ante la táctica que comentábamos en dicho artículo.
El caso es que, tras mostrar este mensaje de error, Google Chrome sigue funcionando sin ningún problema. Tus opciones se han cargado perfectamente, y se graban también. ¿Por qué insistir? Si es de una versión anterior, ¡pues vale! ¡No insistas más! Si no, una vez pruebas una versión beta del navegador, tendrás este mensaje para el resto de tu vida (si vuelves a usar la estable).
5. Las opciones dentro de opciones
Google Chrome nunca ha tenido demasiadas opciones. Sin embargo, es inevitable que se vayan incrementando poco a poco. Esto hace necesario que algunos apartados de opciones se encuentren dentro de otros: si no, sería un lio.
En este caso, en Google han intentado de algún modo reinventar la rueda, creando una serie de ventanas que se superponen unas a otras y que no hacen otra cosa sino confundir y molestar. ¿Dónde estoy? ¿Cómo cierro esto? ¿Cómo vuelvo al anterior? ¿Por qué no hay ningún botón para grabar o volver? Con lo fácil que habría sido usar un menú jerárquico, como todo el mundo…
6. Extensiones «light»
Al igual que en el caso de los temas, las extensiones de Google Chrome podría decirse que son «light». No tienen la capacidad real de modificar el navegador (desde luego no de forma tan radical a como se puede lograr con las de Firefox), sino más bien se podría resumir como una especie de Bookmarklets con icono personalizado.
En resumen, las extensiones añaden un valor añadido, sí, y algunas son muy interesantes, pero se nota que su campo de acción está bastante limitado, impidiendo que la comunidad cree nuevas funciones para el navegador, como ha sucedido con Firefox.
7. La rueda del ratón supersónica
Con la configuración por defecto de Chrome, la rueda del ratón tiene un desplazamiento demasiado grande y, además, sin ningún tipo de suavizado. Resulta tan molesto para la lectura que seguro que más de una vez te has descubierto utilizando los cursores del teclado para hacer scroll.
Afortunadamente, esto tiene solución. Son varias las extensiones de Chrome que combaten este problema, y Chromium Wheel Mouse Scroller es probablemente la mejor. Tan sólo instálala, pásate por las opciones y configúralo a tu gusto. Nota: seguramente quieras desactivar el «rebote». Está abajo del todo.
8. Desinstalarlo para instalar una versión anterior
Si eres una de esas personas que no pueden esperar para ver las últimas novedades, entonces seguro que te instalas versiones Beta, Dev o incluso Google Canary con frecuencia.
Seguro también que, cuando te has cansado de ellos y quieres volver a la versión estable has tenido que resignarte a desinstalarlo manualmente, pues al parecer el programa de instalación no es lo suficientemente inteligente como para hacerlo por sí mismo.
9. No tiene cuadro de búsqueda
Sí, la omnibarra es realmente asombrosa, ¿pero por favor, podría tener una barra de búsqueda? No me apetece tener que escribir Wikipedia [tabulador] para buscar. Quiero un cuadro de búsqueda. Sí, cabe perfectamente si se acorta la kilométrica barra de direcciones…
10. Se actualiza mucho, cambia poco
¿Cuántas veces has actualizado Google Chrome? ¿Decenas? ¿Cientos? ¿Y cuántas veces has visto algún cambio? Google Chrome se actualiza con mucha frecuencia, y eso es bueno, pero rara vez introduce novedades tangibles (a los anteriores puntos me remito)
¿Lo más reseñable de los últimos tiempos? El icono ha cambiado.
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