Siempre me ha fascinado que, mientras a algunas personas les dura la instalación de Windows años y años, otras la dejan inservible a los pocos días, formateando como parte de su rutina mensual.
Mantener un mantenimiento básico, así como seguir una serie de recomendaciones, te evita la tediosa y aburrida tarea de empezar de nuevo reinstalando.
A continuación te contamos los diez consejos más importantes para que tu PC, y tu instalación de Windows, viva durante más tiempo.
1. No dejes que se queme
Especialmente en estas fechas veraniegas, es muy común que los ordenadores alcancen una temperatura mayor a la recomendable. Controla la temperatura mediante un programa como HWMonitor o HWiNFO32. ¿Demasiado alta? Programas como Speedfan pueden cambiar la velocidad de los ventiladores de forma inteligente.
Si es insuficiente, quizá debas optar por medidas más drásticas como rebajar el nivel de detalle de los videojuegos a los que juegues, bajar el perfil de rendimiento a óptimo en lugar de máximo o, ya entrando en soluciones de hardware, utilizar una base ventiladora de calidad (para equipos portátiles) o renovar y mejorar el sistema de ventilación de los equipos de sobremesa (disipadores, caja con mejor ventilación, etc.)
2. Limpiar es de sabios
No es necesario que tengas el PC como los chorros del oro, pero tampoco dejes que el polvo se acumule hasta convertir toda su superficie en una masa homogénea. Normalmente es suficiente con que abras la caja y retires el polvo de vez en cuando con un limpiador especial o, si no quieres comprar nada, con la simple aspiradora vale. Eso sí, baja la potencia, tampoco es plan que ésta succione los chips de la placa base.
Sabemos que es tentador comer delante del ordenador mientras ves una película, navegas por Internet, o lo que sea, pero intenta mentener una mínima higiene. El teclado no es un babero, y la comida se queda entre las teclas, acortando su vida. Especialmente peligrosas son las bebidas: posiblemente la primera causa de muerte de teclados y ratones. Además, si se derraman sobre el equipo portátil o la CPU, las consecuencias pueden ser fatales (y peligrosas).
3. La potencia
La instalación eléctrica a la que el ordenador está enchufado puede también ser un problema. Uno serían las subidas de tensiones, así como la existencia o no de toma de tierra, con la protección que eso proporciona en caso de tormentas. Además, si la instalación eléctrica de tu casa es inestable y la luz se va con frecuencia, esto es malísimo para Windows y puede acarrear pérdida de datos importante.
Si tienes la posibilidad, conecta el ordenador a un enchufe con toma de tierra. Para los bajones de tensión o cortes de luz puedes utilizar dispositivos especializados como SAI, aunque son algo caros.
4. Instalar y Desinstalar
Instalar un programa suele ser realmente fácil. La táctica consiste básicamente en aporrear el ratón encima del botón «Siguiente» hasta que el instalador desaparece de tu vista. El problema es que muchas veces nos olvidamos de desinstalar un programa cuando ya no lo queremos.
Una buena táctica es pasarse por el Panel de Control > Agregar o Quitar programas (en Windows 7, Programas y Características) de cuando en cuando, echando un vistazo a lo que tenemos instalado, y valorando si dichos programas merecen continuar ahí o no.
5. Antivirus
Una de las mejores formas de dejar un Windows inservibles es mediante la infección de un virus o troyano. Por ello, resulta básico hacerse con un antivirus. Los hay de todos los tipos, clases, colores y sabores. No es necesario dejarse el dinero en una suite completa con millones de herramientas, tienes alternativas gratuitas como Avast, AVG o Microsoft Security Essentials.
En cuanto a cortafuegos, si el de Windows no te sirve, también tienes alternativas gratuitas como ZoneAlarm básico o PCTools Firewall Plus.
6. Sentido común
El sentido común es un concepto muy importante en el cuidado de un ordenador (y muchos otros apartados de la vida). Incluso si tienes el mejor antivirus del mercado, si acostumbras a bajarte y ejecutar programas de dudosa procedencia, cracks, keygens y demás, lo más probable es que antes o después termines siendo infectado.
Ningún antivirus es infalible. Intenta evitar riesgos innecesarios y, si crees que un archivo es sospechoso, busca una segunda opinión. Algunos buenos antivirus para ello son Panda Cloud, HitMan Pro (trial 30 días) o páginas web con análisis en múltiples motores como VirusTotal.
7. Desfragmentar el disco duro
Desfragmentar el disco duro no es que vaya a alargar la vida de tu PC; de hecho, técnicamente, más bien acorta la vida de los discos duros por el uso que tiene que hacer de ellos. No obstante, uno de los principales motivos para reinstalar Windows es porque éste se ha vuelto muy lento.
Desfragmentar el disco aumenta la velocidad con que se leen los datos del disco duro, por lo cual se puede decir que mantiene a tu Windows joven.
El de Windows no es demasiado eficaz. Otras opciones son Defraggler, Auslogics Disk Defrag o MyDefrag (todos gratuitos).
8. Puntos de Restauración
Los puntos de restauración del sistema son copias de seguridad periódicas que se pueden utilizar para recuperar el sistema tras un error. Se crean por defecto de forma periódica. Además, algunos programas los generan durante la instalación, y se pueden crear de forma manual (Accesorios > Herramientas del Sistema > Restaurar Sistema > Crear punto de restauración).
Activar la Restauración del sistema (Win + Pausa > Restaurar Sistema) supone un paracaidas en el caso de que haya algún problema, incluso una infección de virus. Tener la posibilidad de volver atrás los últimos cambios es como darle una segunda oportunidad a Windows.
9. Cuentas de usuario restringidas
De nada sirve que seas el usuario más cuidadoso del mundo, si después otras personas utilizan tu equipo. Debes controlar que ellos no deshagan lo que tú haces y que sean igual de cuidadosos a como tú lo eres.
Una forma de asegurarte de que no podrán hacer mucho es crear una cuenta de usuario separada para el resto de personas, sin permisos de Administrador. Esto lo puedes hacer en Panel de Control > Cuentas de usuario.
10. Actualizaciones de seguridad
Ya hemos visto con anterioridad que ningún antivirus es infalible. Además, ningún programa (incluyendo Windows) está falto de errores. Estos, además, pueden ser realmente graves y suponer un peligro de seguridad para el equipo.
Mantener Windows actualizado con las últimas actualizaciones protege tu sistema ante errores y fallos de seguridad. Las actualizaciones de Windows son especialmente importantes. Puedes conseguirlas desde Windows Update, las actualizaciones automáticas de Windows, o programas como WinUp, WinXPup o Windows Updates Downloader.